
Cuando empiezas a invertir, ya sea en criptomonedas, acciones o cualquier otro tipo de inversión, es normal cometer errores. A todos nos ha pasado. Lo malo es que a veces esos errores cuestan dinero y hacen que la gente se frustre o incluso deje de invertir. Por eso, aquí te cuento los errores más comunes que comete la mayoría cuando empieza y cómo puedes evitarlos para no caer en la misma trampa.
1. Invertir sin entender en qué te estás metiendo
Uno de los errores más comunes es meter dinero en algo solo porque alguien te lo ha recomendado, lo has visto en TikTok o porque está de moda. Mucha gente compra una criptomoneda o una acción sin saber realmente qué hace esa empresa o proyecto. Y claro, luego se sorprenden cuando baja o desaparece.
¿Cómo evitarlo?
Antes de invertir en algo, investiga. Mira qué es, quién está detrás, qué objetivos tiene, y si de verdad tiene sentido invertir ahí. No necesitas ser un experto, pero sí entender lo básico de lo que estás comprando.
2. Pensar que vas a hacerte rico en dos días
Este es el error favorito de muchos. Entran al mundo de la inversión pensando que van a duplicar su dinero en una semana. Y si no pasa, se frustran o se lanzan a tomar decisiones locas.
¿Cómo evitarlo?
Tienes que tener claro que invertir es una carrera de fondo. A veces hay subidas rápidas, pero lo normal es que las ganancias vengan con el tiempo. Hay que tener paciencia y no esperar resultados mágicos de la noche a la mañana.
3. No tener una estrategia clara
Muchos invierten sin tener un plan. Compran cuando ven que sube algo, venden por miedo cuando baja, y repiten. Al final, es como ir dando tumbos. No saben cuánto quieren ganar, ni cuánto pueden perder.
¿Cómo evitarlo?
Antes de invertir, decide cuánto vas a poner, cuál es tu objetivo (a corto, medio o largo plazo), y qué harás si el precio baja o sube mucho. Tener una estrategia te ayuda a no actuar con miedo o por impulso.
4. Poner todo tu dinero en una sola cosa
Otro clásico. Gente que mete todos sus ahorros en una sola criptomoneda, acción o proyecto, y claro, si va mal… pierden todo.
¿Cómo evitarlo?
Diversifica. Es decir, reparte tu dinero en varias inversiones. Así, si una va mal, las otras pueden compensarlo. Es una de las reglas básicas para proteger tu capital.
5. Dejarte llevar por las emociones
Las emociones son el peor enemigo del inversor. Cuando ves que todo sube, quieres comprar más. Cuando baja, entras en pánico y vendes. Eso suele acabar mal.
¿Cómo evitarlo?
Tómate la inversión con calma. No te dejes llevar por el “FOMO” (miedo a perder una oportunidad) ni por el pánico. Si tienes una estrategia y te has informado, sigue tu plan aunque el mercado se mueva.
6. No formarte ni aprender lo básico
Muchos empiezan a invertir sin saber nada de economía, ni cómo funciona una wallet, ni lo que es una orden de compra. Así es fácil cometer errores muy tontos.
¿Cómo evitarlo?
Dedica un poco de tiempo a aprender. Hay libros, vídeos, podcasts y cursos gratuitos por todas partes. Con solo unas pocas horas puedes evitarte muchos disgustos.
7. No calcular los riesgos
Hay gente que mete dinero que luego necesita para pagar el alquiler o salir de vacaciones. Y claro, si el mercado cae, se quedan sin una cosa ni la otra.
¿Cómo evitarlo?
Nunca inviertas dinero que necesites a corto plazo. Invierte solo lo que puedas permitirte perder sin que afecte a tu vida diaria. Así dormirás mucho más tranquilo.
8. Seguir a cualquiera sin comprobar nada
En redes sociales hay miles de personas hablando de inversión. Algunos saben mucho, otros no tanto. El problema es que muchos novatos siguen consejos sin comprobar nada.
¿Cómo evitarlo?
Desconfía de quien te diga que inviertas “ya” o que algo “va a subir seguro”. Nadie puede predecir el mercado. Si ves a alguien que solo presume de lo que ha ganado, pero nunca dice cuándo se ha equivocado, probablemente no sea buena idea seguirle.
9. No revisar tus inversiones nunca
Hay quien invierte y se olvida. Y también el que mira el precio cada 5 minutos. Ninguno de los dos extremos es bueno.
¿Cómo evitarlo?
Revisa tus inversiones de vez en cuando, una vez por semana o al mes, según tu estrategia. Así puedes ver si todo va como esperabas y tomar decisiones con más calma.
10. Copiar sin pensar
Copiar lo que hacen los demás sin entender por qué lo hacen es un error muy común. A veces parece que si a uno le ha salido bien, a ti también te saldrá igual. Pero no siempre es así.
¿Cómo evitarlo?
Toma tus propias decisiones. Puedes inspirarte en lo que hacen otros, pero asegúrate de entender bien cada paso. Al final, el dinero es tuyo, y tú eres el que asume el riesgo.
Conclusión
Empezar a invertir es un camino lleno de aprendizajes. Lo importante es no rendirse por cometer errores, sino aprender de ellos. Cuanto más te formes, más control tendrás, y menos dependerás de la suerte.
Con un poco de cabeza, paciencia y ganas de aprender, puedes evitar muchos de los errores típicos y avanzar con paso firme en el mundo de la inversión.