
Vale, esto lo pensamos todos alguna vez: «¿Y yo, con lo poco que tengo, puedo empezar a invertir o necesito ser rico?». La verdad es que mucha gente cree que para invertir hace falta tener miles de euros en el banco, pero eso no es del todo cierto. Lo importante no es tanto cuánto dinero tengas, sino cómo lo usas y si tienes las cosas claras.
En este artículo te explico cuál puede ser un capital ideal para empezar a invertir, pero también otras cosas que debes tener en cuenta antes de lanzarte. No es solo cuestión de números.
¿Hay una cantidad mínima para invertir?
La respuesta corta es: no, no hay una cifra exacta. Puedes empezar con 100 €, 500 €, 1.000 €, o incluso menos si usas ciertas plataformas. Lo importante es que ese dinero no lo necesites para tus gastos básicos ni para emergencias. Es decir, no inviertas lo que te hace falta para vivir.
Pero si quieres una idea realista y segura, aquí te doy algunos rangos:
- Menos de 100 €: Se puede invertir, pero con pocas opciones. Algunas apps permiten comprar fracciones de activos o criptomonedas, pero las comisiones pueden ser altas.
 - 100 € – 500 €: Ya puedes hacer inversiones sencillas, como fondos indexados, roboadvisors o acciones fraccionadas.
 - 500 € – 1.000 €: Empiezas a tener más opciones y margen para diversificar. Ya puedes invertir en bolsa, ETFs, o fondos.
 - Más de 1.000 €: Con esta cantidad ya puedes montar una estrategia con más sentido y menos riesgo. Puedes combinar varias cosas: bolsa, fondos, criptomonedas, etc.
 
¿Cuál es el capital ideal para empezar?
Lo ideal, siendo realistas, sería empezar con entre 500 y 1.000 €.
- Porque ya puedes diversificar un poco, y no poner todos los huevos en la misma cesta.
 - Porque puedes ver resultados reales, aunque no te vayas a hacer rico.
 - Porque si lo pierdes (aunque da rabia), no te arruina la vida.
 - Y sobre todo, porque te permite aprender sin riesgos grandes. Lo más importante cuando empiezas no es ganar, es no cagarla mucho.
 
Pero si tienes menos dinero, no pasa nada. Se trata de empezar a practicar y a entender cómo funcionan los mercados. Y mientras, vas ahorrando más capital.
Lo que de verdad importa más que el dinero
Antes de mirar tu cuenta del banco, deberías tener estas cosas claras:
- Tener un fondo de emergencia: mínimo 3 a 6 meses de tus gastos cubiertos en una cuenta segura.
 - No tener deudas malas: si debes dinero con intereses altos (como tarjetas), paga eso primero.
 - Saber qué quieres: ¿Quieres ahorrar a largo plazo? ¿Quieres probar a ver qué pasa? ¿Te interesa generar ingresos pasivos?
 - Estar dispuesto a perder: invertir siempre tiene riesgos. Si no estás preparado para ver tu dinero bajar sin entrar en pánico, mejor espera un poco.
 
¿Y si soy joven y no tengo casi nada?
Si estás estudiando o curras solo los findes, probablemente no tengas mucho. Pero eso no es excusa para no aprender. Aunque tengas solo 20 € al mes, puedes:
- Leer libros sobre inversión (te puedo pasar una lista si quieres).
 - Usar simuladores de bolsa para practicar sin dinero real.
 - Ahorrar cada mes un poco y, cuando llegues a 300 o 500, empezar.
 - Ver vídeos, leer foros o blogs de gente que invierte desde cero.
 
No se trata solo de invertir dinero, también estás invirtiendo tiempo y conocimiento. Y eso vale mucho más al principio.
Ejemplo realista: cómo empezar con 600 €
Supongamos que tienes 600 €. ¿Qué podrías hacer?
- Meter 300 € en un fondo indexado (como uno que siga el MSCI World).
 - Invertir 200 € en un fondo de inversión temático (por ejemplo, tecnología o energías limpias).
 - Guardarte 100 € para ir comprando alguna acción concreta que te interese, o incluso probar algo de criptomonedas con poco riesgo.
 
Eso sería ya un plan bastante decente para empezar sin meterte en líos.
Errores típicos al empezar con poco dinero
- Invertirlo todo de golpe sin saber. Mejor ir poco a poco.
 - Seguir consejos sin entender lo que haces. Si alguien te dice “mete todo en esto que sube fijo”, huye.
 - Intentar hacerte rico en un mes. Así es como más gente pierde el capital.
 - No tener un plan. Aunque tengas poco dinero, debes tener claro por qué lo estás invirtiendo.
 
Conclusión
El capital ideal para empezar a invertir no es una cifra mágica. Pero si quieres una respuesta rápida: entre 500 y 1.000 € está bien. Lo clave es que ese dinero lo puedas “olvidar” durante un tiempo, que tengas un fondo de emergencia antes, y que no inviertas a lo loco.