
Las cryptos están en todas partes. Todo el mundo habla de ellas, salen en las noticias, en TikTok, en YouTube… y parece que si no inviertes en cryptos te estás perdiendo algo. Y sí, es verdad que puedes ganar dinero y que tienen un montón de ventajas, pero también hay cosas que nadie te cuenta.
Porque invertir en cryptos no es solo bajarte una app y esperar a que te hagas rico en una semana. Tiene sus riesgos y si no vas con cuidado, te puedes llevar un disgusto importante. Así que acá te cuento los inconvenientes más importantes de invertir en criptomonedas, para que sepas a qué te estás metiendo.
1. Son súper volátiles (más que una montaña rusa)
Este es el problema número uno. Las cryptos suben y bajan de precio a una velocidad que da vértigo. Un día tu inversión vale 1000€, y al siguiente puede valer 500€ o menos. No hay forma de saberlo con seguridad.
¿Por qué pasa esto? Porque el mercado cripto todavía es muy nuevo y no está tan regulado. Además, mucha gente compra o vende solo por lo que dice Elon Musk o por rumores, y eso hace que los precios cambien un montón en poco tiempo.
2. No están reguladas como las inversiones normales
Cuando invertir en acciones, fondos o cosas así, hay leyes y organismos que te protegen si pasa algo raro. Pero con las cryptos, muchas veces no tienes esa protección. Si te roban tus cryptos o si una plataforma desaparece con tu dinero… mala suerte.
Y aunque algunos países están empezando a regularlas, todavía hay mucha zona gris. Eso significa que podés quedar muy vendido si las cosas salen mal.
3. Hay un montón de estafas dando vueltas
Estafadores hay en todos lados, pero en el mundo cripto hay más de lo normal. Hay apps falsas, webs que se hacen pasar por exchanges reales, influencers que promocionan proyectos que después desaparecen…
Si no investigas bien, te pueden robar fácil. Y como las transacciones en cripto no se pueden cancelar, una vez que mandás el dinero, no lo vuelves a ver.
4. Requiere saber bastante más de lo que parece
Invertir en cryptos no es tan fácil como ver un vídeo y comprar Bitcoin. Tienes que aprender cómo funcionan los wallets, qué es una clave privada, cómo evitar estafas, qué es una red blockchain, cómo se usan las exchanges…
Si no sabés todo eso, lo más probable es que cometas errores. Y en crypto, un error te puede costar caro. Por ejemplo, si mandás dinero a la dirección equivocada, lo pierdes para siempre.
5. Problemas técnicos que te pueden dejar afuera
Hay veces que las plataformas se caen justo cuando quieres vender. O que no puedess acceder a tu cuenta porque se colgó la app. O que metiste mal una clave y perdiste acceso a tu wallet.
Todas esas cosas pasan. Y si te toca en mal momento, puedes perder una oportunidad o incluso todo tu dinero.
6. Hay que tener cuidado con los impuestos
Mucha gente piensa que como las cryptos son descentralizadas, no hace falta declarar nada. Pero no es así. En España, si ganas dinero con cryptos, tienes que declararlo en la renta. Y si no lo haces, te puede caer una multa bien grande.
Además, calcular lo que ganaste o perdiste no es tan fácil. Si haces muchas operaciones, puede ser un lío tremendo.

7. Puedes dejarte llevar por la emoción
Las cryptos al igual que las memecoin tienen ese rollo de “hazte rico rápido” que engancha mucho. Y eso hace que la gente meta más dinero del que puede permitirse perder, o que compre en el peor momento solo porque no quiere “quedarse fuera”.
Las emociones te pueden jugar muy malas pasadas en cripto. Si no sabes controlar el miedo y la codicia, vas a tomar malas decisiones.
8. No todas las cryptos son buenas
Hay miles de cryptos dando vueltas, pero la mayoría no valen nada. Muchas son copias de otras, o proyectos que no tienen futuro. Si invertís en cualquier cripto solo porque viste un vídeo o te lo dijeron en un grupo de Telegram, puedes terminar con una cripto que no sirve para nada.
Y cuando eso pasa, nadie te lo va a devolver.
9. Necesitas proteger bien tus claves
En cripto, tu eres tu propio banco. Eso suena bien, pero también significa que si pierdes tu clave privada o te la roban, perdiste todo. No hay botón de “recuperar contraseña”.
Tienes que aprender a guardar tus claves bien, usar wallets seguros, activar verificación en dos pasos… Es un rollo, pero necesario.
10. Puede absorberte más de lo que piensas
Cuando empeiezas con cryptos, es fácil engancharse. Te pasas el día mirando gráficos, viendo vídeos, buscando “la próxima cripto que va a explotar”. Y eso te puede quitar tiempo, energía y hasta afectar tu salud mental.
Hay gente que se obsesiona tanto que no duerme bien o se deprime si pierde dinero. Y eso no es sano.
Invertir en cryptos puede ser una buena oportunidad si sabes lo que estás haciendo, pero no es tan fácil como lo pintan. Tiene un montón de riesgos, estafas, problemas técnicos y cosas que hay que aprender sí o sí. Y si no vas con cuidado, puedes perder mucho más de lo que piensas.
Lo mejor es ir despacio, formarse bien, empezar con poco dinero y nunca invertir más de lo que puedes permitirte perder. Y sobre todo, no dejarte llevar por modas ni por promesas de hacerte rico en dos días.